domingo, 28 de diciembre de 2014
Estoy nerviosa
La verdad es que no estoy segura de si es por el libro (creo que estoy tecleando demasiado deprisa). No sé porque, me ha dado de repente, escribiendo en mi destrozado cuaderno verde (Odio aquel envase de leche muchísimo, ese cuaderno es muy importante para mi y ahora está bastante débil, y roto, pero no puedo dejar de escribir en él, no puedo. No.) y he comenzado a hacer la letra más grande y no quería pagar mi repentino nerviosismo con el cuaderno, las teclas de ordenador parecían mucho más resistentes. No sé que escribir, pero sigo haciéndolo porque no puedo parar, corregiré las faltas después, estoy tecleando más deprisa de lo que soy capaz. Creo que nunca he tecleado tan rápido. (Después de esa frase he empezado a teclear tan rápido que ya no hacía ni una sola palabra bien y ahora tengo que frenarme a mi misma). Y no sé que demonios pasa.
Calma
Vale. 23:39. Voy a beber agua.
23:41. Mi botella de agua estaba vacía, no quería bajar a llenarla, la he llenado con agua del grifo del baño. Se me han quitado las ganas de beber agua. Puaj.
23:42. Creo que voy a parar ahora. ¿Esto es absurdo?
23:43. Ay. Vale ya. Adiós.
viernes, 26 de diciembre de 2014
Estoy de mal humor
Estoy de mal humor. Lo siento, pero es así. Y no quiero ir tratando mal a la gente, pero hay veces que el ser una borde me sale demasiado natural.
Sólo escribo para quejarme. Puede que también me queje demasiado últimamente, tal vez no debería, pero ahora mismo me da igual.
Seguramente debería dormir más. Seguramente esto se debe a la falta de sueño (que no deja de acumularse).
Da igual. Suelo decir "da igual" cuando estoy de mal humor. Aunque no siempre.
Se me está pasando. Sólo quería quejarme un rato. Para algo tengo este "basurero".
Feliz navidad. (Aunque ya se haya pasado).
martes, 2 de diciembre de 2014
Cosas de cuadernos viejos
Dos horas para la salida del tren,
Aún no sé dónde iré.
Usar el billete podría estar bien,
No tiene destino, no hay final,
No hay obstáculos ni paradas,
Tan solo es otro viaje infinito.
Quiero saber hasta dónde puedo llegar,
Hasta dónde soportaré un viaje sin destino.
Desearía poder volar,
Pero ir en tren no está tan mal.
Llevaré un cuaderno o dos,
Llenaré mis maletas de tinta y palabras,
Voy a escribir el viaje,
Voy a manchar el cuaderno con mis torpes letras,
Voy a atesorarlo todo en tinta,
Y a encerrarme entre hojas de papel.
Creo que subiré a ese tren sin destino,
Nadie preguntará quién soy,
No les importará que mi billete sea extraño,
Ellos también son diferentes.
Podemos viajar juntos en este tren,
Los vagones serán aquello que sueñas,
No tendremos principio ni final,
Tan solo tendremos la fuerza para crear.
¿Crees que puedes hacerlo?
¿Crees que puedo hacerlo?
Romper las barreras de lo cotidiano,
Huir del horripilante mundo real.
Me he dado cuenta de que no es tan difícil volar,
Inténtalo, vamos, cierra los ojos, abre las alas,
Vuela, las nubes están ahí arriba,
Extiende tus manos, ¿notas su suavidad?
Es por todas esas sonrisas,
Por todas las que has creado y vas a crear.
Tendrás tiempo para pensar durante el viaje,
Ahora tenemos que coger ese tren.
No dejes que escape.
En este tren somos tan iguales como distintos.
¿A qué esperas para echar a volar?
Este viaje es infinito,
Este tren nunca se detendrá.
domingo, 30 de noviembre de 2014
Spirit
jueves, 13 de noviembre de 2014
2 de Febrero de 2014
Miedo
lunes, 10 de noviembre de 2014
Tic, tac y gatos
martes, 4 de noviembre de 2014
Yuri (No, enserio, el título que le puse a esto fue "yuri")
Entró cerrando la puerta tras de si, y comenzó a desnudarse creyendo ser la única allí. Pero no era la única, Tayla estaba ahí, observándola en silencio. El cuerpo de Flora era bello y fino, y parecía ser increíblemente suave. Tayla querría haber salido de su escondite para comprobarlo, le habría encantado rodearla con sus brazos, acariciar sus pechos lentamente y suspirar sobre sus labios. Le habría gustado hacerlo y no soltarla jamás, y que permanecieran por siempre juntas. Pero no podía. Tayla sabía que lo que sentía por Flora no era correcto. Era un tabú. Estaba prohibido. Ambas eran mujeres. Aquello estaba mal. Pero a pesar de todo Tayla se quedó ahí, escondida, observando, hasta que ella se marchó. Y luego, desolada por el convencimiento de su amor imposible, lloró hasta quedarse sin lágrimas y prometerse que nunca volvería a amar. A nadie.
Querida Kaya*
Aún no se por que motivo comenzaste a seguirme, a interesarte en mi, pero seguramente esa fue una muy mala decisión. Te lo dije y te lo repito, yo no te salvé, fue una coincidencia, iba a matar a ese tipo de todas formas. Pero tu pensaste que había ido a salvarte y me diste las gracias. Traté de librarme de ti de mil formas distintas. ¿Por qué me seguiste después de lo mal que te traté? Te dije cientos de veces que no correspondería tus sentimientos. Sé que te dolía y sé que tratabas de ocultármelo. Cuidaste de mi procurando que no me diera cuenta de todos tus esfuerzos, hiciste tantísimas cosas por mi... Nunca te lo agradecí, solamente te dedicaba palabras de desprecio. Y tú, mientras tanto, entraste poco a poco en mi vida, llena de odio y deseos de venganza, justo como no quería que pasara. Pero lo hiciste, y soportaste todo ese peso sobre tus hombros, y me ayudaste.
Hiciste todo aquello sin pedir explicaciones, y es lo mínimo que mereces, Kaya. Así que deja que te cuente mi historia.
Buscaré la forma de compensarte por todo.
Nelson
*Bueno, a ver. Para empezar, cuando el personaje y la historia de Nelson llevaban ya unos tres o cuatro años vivos, apareció "la chica". Kaya no es su nombre "oficial", solo uno de los muchos que ha tenido, por que ninguno me convence. Y eso.
sábado, 1 de noviembre de 2014
La verdad es que no me gusta como quedan las entradas sin título
Tenía intención de escribir desde hace un ratito. Pero mis pensamientos se han salido de órbita y me he puesto ligeramente triste.
Echar de menos te demuestra a ti mismo que quieres a él alguien o algo que echas de menos, pero cuando te das cuenta de eso, duele un poquito.
La espera en la calle ha sido fría. Por el frío que hacía. Era ese tipo de frío que se te clava en la piel poco a poco y no te abandona, ni siquiera cuando ya estás en la cama bien tapadito. Echar de menos el calor de alguien aumenta el frío.
No suelo ser cursi en el basurero (esto es mi basurero, con amor), pero es como estoy. Tengo frío y echo de menos, y me siento egoísta. Me siento bastantes cosas, pero son las que priorizan ahora. Lo cual seguramente sea bueno, por que no quiero que prioricen otras.
Ayer (No se a que hora publicaré esto, pero son las 23:44 del 1 de noviembre ahora) fue Halloween y esa suele ser la noche del terror. Para mi no fue terrorífica, pero lo pasé muy bien, muy muy bien. Aunque fue poco. Siempre es poco. Últimamente también me siento poco satisfecha con el tiempo y su forma injusta de pasar. Últimamente imagino bastante mi futuro, no solía hacerlo, hay formas algo agobiantes de pensar en el futuro, otras son bonitas y me vuelvo más impaciente. Últimamente hay muchas cosas nuevas en mi, y me gusta. Aunque aún no me he acostumbrado, hay cosas que me cuestan, como controlarme y echar de menos, por ejemplo.
Me gusta esa barrita intermitente que espera a que escriba. Me gusta mirarla, de un modo u otro es bonita.
Creo que de momento voy a dejarlo aquí. Esto tiene muchos párrafos. Y no mucha coherencia, aunque eso suele ser habitual en mi.
martes, 28 de octubre de 2014
Bachillerato ¿y qué más?
Bien. Yo no soy de esa mayoría.
No tengo ni idea de que haré cuando termine bachillerato. Bueno, últimamente hay algunas opciones que no me desagradan tanto como otras, pero no terminan de gustarme tampoco. Hasta el curso pasado no le di demasiada importancia pensando que aún me quedaba tiempo para pensar en ello, pero cada vez hay menos tiempo. Es algo agobiante.
A lo largo de tu vida te preguntan muy a menudo eso de "¿Qué quieres ser de mayor?". Creo que de pequeña contesté veterinaria, como la mayoría de los niños contestaban, nos gustan los animalitos, eso está claro. Luego me vino la etapa de querer ser escritora, pero, siendo realistas, a los buenos escritores ya les cuesta ganarse la vida escribiendo, para mi sería imposible, o altamente improbable. Cuando me hicieron la pregunta en primero de la eso mi respuesta fue que quería estudiar derecho, ¿por qué? había oído que los jueces y abogados cobran bien. Otra opción que pasó por mi cabeza fue estudiar idiomas, la idea de hablar distintos idiomas me gusta y tal vez eso podría permitirme hacer traducción más adelante, pero esa idea también fue descartada. Y hace no mucho empezó a pasar por mi cabeza el mundo de la edición de libros, pero no quiero estudiar fuera y no estoy segura de si realmente me gusta. Tal vez le veo demasiadas desventajas a todo.
Así que la pregunta aún sigue dando vueltas en mi cabeza, con un "tic, tac" de fondo que no es precisamente tranquilizador.
Sería genial si me dieras, no sé, algo así como una semana de prueba en todas las opciones que tengo, así decidir sería mucho más fácil.
domingo, 19 de octubre de 2014
Algo
A veces intento escribir "poesía", no suele salir bien.
Las bolsitas de chuches
martes, 14 de octubre de 2014
Y lo escrito en la agenda.
El retorno del cuaderno verde
domingo, 5 de octubre de 2014
Canción del pirata - José de Espronceda
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar rïela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Stambul:
«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.»
De hilos rojos y otros rojos
Más y más fragmentos perdidos
escribió un poema
Y lo llamó <Chops>
por que así se llamaba su perro
Y de eso trataba todo
Y su profesor le puso un sobresaliente
y una estrella dorada
Y su madre lo colgó en la puerta de la cocina
y se l leyó a sus tías
Ese fue el año en el que el Padre Tracy
llevó a todos los niños al zoo
Y les dejó cantar en el autobús
Y si hermana pequeña nació
con las uñas de los pies diminutas y sin pelo
Y su madre y su padre se besaban mucho
Y la niña de la vuelta de la esquina le envió una tarjeta de San Valentín firmada con una fila de x
y él tuvo que preguntarle a su padre que significaban las x
Y su padre siempre le arropaba en la cama por la noche
Y siempre estaba ahí para hacerlo
Una vez en una hoja blanca de papel con rayas azules
escribió un poema
Y lo llamó <Otoño>
por que así se llamaba la estación
y de eso trataba todo
Y su profesor le puso un sobresaliente
y le pidió que escribiera con más claridad
Y su madre nunca lo colgó en la puerta de la cocina
por que estaba recién pintada
Y los niños le dijeron que el Padre Tracy fumaba puros
y dejaba colillas en los bancos de la iglesia
Y a veces las quemaduras hacían agujeros
Ese fue el año en que a su hermana le pusieron gafas
con cristales gruesos y montura negra
Y la niña de la vuelta de la esquina se rio
cuando él le pidió que fuera a ver a Papá Noel
Y los niños le dijeron porqué
su madre y su padre se besaban mucho
Y su padre nunca lo arropaba en la cama por la noche
Y su padre se enfadó
cuando se lo pidió llorando
Una vez en un papel arrancado de su cuaderno escribió un poema
Y lo llamó <Inocencia: una duda>
por que esa duda tenía sobre su chica
Y de eso trataba todo
Y su profesor le puso un sobresaliente
y lo miró fijamente de forma extraña
Y su madre nunca lo colgó en la puerta de la cocina
porque él nunca se lo enseñó
Ese fue el año en que murió el Padre Tracy
Y olvidó como
era el final del credo
Y sorprendió a su hermana
enrollándose con uno en el porche trasero
Y su madre y su padre nunca se besaban
ni siquiera se hablaban
Y la chica de la vuelta de la esquina llevaba demasiado maquillaje
Que le hacía toser cuando la besaba
pero la besaba de todas formas
porque tenía que hacerlo
Y a las tres de la madrugada se metió él mismo en la cama
mientras su padre roncaba profundamente
Por eso en el dorso de una bolsa de papel marrón
intentó escribir otro poema
Y lo llamó <Absolutamente nada>
Por que de eso trataba todo en realidad
Y se dio a si mismo un sobresaliente
y un corte en cada una de sus malditas muñecas
Y lo colgó en la puerta del baño
por que esta vez no creyó
que pudiera llegar a la cocina
Fuente: Las ventajas de ser un marginado - Stephen Chbosky
domingo, 7 de septiembre de 2014
A la lápida de alguien a quien quise:
Gracias por todo.
21:36
Le gustaba observarla, solía ser siempre la última en abandonar la sala, y por eso se detenía junto a la puerta, para poder caminar tras ella, siguiendo sus pasos en silencio. Eso era todo lo que se atrevía a hacer. Habían hablado un par de veces, no mucho, las palabras le salían temblorosas cuando ella estaba cerca. Se sentía débil por ello. Quería acercarse más, acariciar su pelo, tomar sus manos, abrazarla.
Era completamente imposible. Por eso se mantenía lejos, observándola.
Ella salió por la puerta, pasando justo a su lado, llenándole los pulmones con su dulce aroma. Sin percatarse de su existencia.
Y justo después salió él. Él, la prueba de lo imposible, dos veces imposible. Echaron a andar hacía la salida juntos, conversando alegremente.
¿Por qué había tenido que pasarle aquello? ¿Por qué había tenido que enamorarse de ella? Debía esconder sus sentimientos hacía ella.
Al fin y al cabo, no estaba bien que una chica se enamorara de otra chica, sobre todo cuando esa chica estaba enamorada de un chico, ¿verdad?
lunes, 25 de agosto de 2014
25/8/2014
Ha sido un verano movidito.
He encontrado algo que creía que no tenía, que jamás tendría. Y ni siquiera lo he buscado. Es hermoso y doloroso, pero vale la pena. A veces da miedo, pero a veces te lo quita.
Solo me apetecía escribir un poco, pero no sé sobre qué me apetece escribir.
Hay entradas de este blog que releo y no me gustan. Eso también me pasa mucho, veo cosas que he escrito en el pasado y no me gustan. Pero están ahí, y de alguna forma son parte de mi. Y aunque a veces quiera eliminar todo eso, creo que es mejor no hacerlo.
Y, bueno, estoy viva, más que antes.
lunes, 5 de mayo de 2014
Debería estar estudiando
"Pero, estudiar te sirve para poder sacarte después una carrera."
No le veo sentido.
"Si te sacas una carrera tendrás muchas más posibilidades de conseguir un trabajo."
No le veo sentido.
"Si no consigues un trabajo... ¿Cómo vas a vivir?"
Oh, bueno, es que... No le veo sentido.
"Así es la vida, tienes que ganar dinero para comida, ropa, facturas..."
¿Y por qué tiene que ser así? Es demasiado aburrido. Tienes que seguir un patrón, el mismo que todo el mundo, dicen que podemos elegir, pero para todos lo mismo, siempre lo mismo. Se un niño, estudia, se un adolescente, estudia, madura, estudia, madura, busca un trabajo, se un adulto, trabaja, forma una familia (o no), trabaja, envejece, jubílate, se un anciano, muere. ¿Y qué pasa si a mi ese patrón no me gusta? ¿Y si quiero hacer otra cosa? ¿Y si no quiero hacer nada? ¿Y si quiero probarlo todo?
"No puedes."
¿Qué sentido tiene la vida entonces?
"Hay momentos buenos."
Y también hay momentos malos. Y son bonitos. Y son dolorosos. ¿Y qué? Al final sigue siendo lo mismo. Y al final es nada.
"Eso no lo sabes, nadie lo sabe. Hay quién cree que al final hay algo más."
Yo no lo creo. Para mi el final es nada. No importa lo que se haga. Al final es nada. Así que, ¿qué más da nada ahora o después?
"No sabes lo que estás diciendo."
Y tu si, tu si lo sabes, ¿verdad?
"...Sí."
No. Pero no importa. ¿No es cierto? En el fondo, no importa.
No entiendo a los humanos. No entiendo a la sociedad. No entiendo nada. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
"¿Y por qué no?"
Ja. Ja. Ja.
Bien, vamos a jugar.
domingo, 4 de mayo de 2014
Pero luego empecé a fijarme en la prosa. En como estaban escritos los libros. El primer libro con el que lo hice fue con El nombre del viento de Patrick Rothfuss, la primera vez que lo releí. Al leerlo por primera vez me había fijado en la historia y nada más, y me había encantado. Pero la segunda vez empecé a ver como estaba escrito, como manejaba su autor las palabras. Y desde entonces cuando leo no solo leo la historia.
También empecé a fijarme en los personajes, en lo que no se decía de ellos pero se dejaba ver, en como se formaban, como crecían y cambiaban a lo largo de la historia.
Y todo esto me lleva a una conclusión. Los escritores buenos de verdad son realmente increíbles. Y creo que no se les da a sus obras el valor que merecen.
Creo que, escribir y relatar y conseguir absorber al lector es un arte que no se consigue solo con una buena trama.
Divergente
(Aviso, contiene spoiler)
Si, la película. Y bueno, me apetecía escribir sobre ello.
La película está bastante bien, sobre todo en cuanto a la acción. Sin embargo hay un par de cosas que no me gustaron. Para empezar no profundizan en la relaciones, en ninguna, ni entre Cuatro y Tris, ni Tris con sus amigos. Por ejemplo, leyendo el libro, llegas a la escena de Will, cuando Tris lo mata y lo pasas mal, pero viendo la película pues no es para tanto por que apenas se ve la amistad. Pasa lo mismo con la escena en la que sacan a Al del pozo.
Otra cosa que no me gustó nada fue que no sacaron personajes. ¿Dónde han dejado a Uriah y a Zeke? No, no, eso no mola.
Y hay cosas y personajes que son completamente diferentes de como los imaginabas. Por ejemplo, la valla que rodea Chicago o Cuatro. Jamás los habría imaginado así. Sin embargo, Marcus o Tori me cuadran muy bien.
A pesar de las cosas que no me gustaron, si no piensas en el libro la película resulta bastante épica, fangirlee bastante.
martes, 1 de abril de 2014
Todas esas cosas que desaparecen.
domingo, 23 de marzo de 2014
Cosas que encuentro en mis cuadernos viejos I
Cosas que encuentro en mis cuadernos viejos II
martes, 18 de marzo de 2014
Tobi
Tobi se despertó sobresaltado por el sonido de la puerta. Miró la hora, las dos menos veintitrés de la madrugada, ¿Quién demonios llamaba a su puerta tan tarde? Se levantó y se puso un jersey antes de bajar las escaleras y abrir.
-Emily...- La chica estaba en su puerta, con las piernas temblorosas y los ojos llenos de lágrimas.- ¿Qué ocurre?
Emily abrió la boca, como si fuera a hablar, pero en vez de eso se desplomó en la entrada, ocultando el rostro entre las manos. Tobi adivinó que lloraba por el movimiento de sus hombros. Se agachó junto a ella, le acarició el pelo y después la cogió en brazos y, cerrando la puerta tras de si con un leve empujón de la pierna, depositó a la chica en el sofá del salón cubriéndola con una manta. Se alejó un par de minutos y volvió tras el "click" de un microondas.
-Ten.- Emily cogió la taza llena de chocolate caliente que el chico le ofrecía. - ¿Estás más calmada ahora?
Ella hizo un gesto afirmativo con la cabeza y procedió a tomarse el chocolate en silencio, dando pequeños sorbos que le dejaron un bigote marrón sobre los labios que limpió con el dorso de la mano una vez hubo terminado.
-Perdona.- Emily hablaba con voz débil y temblorosa.- Por venir aquí, así y a estas horas. Siento haberte despertado.
-No importa. ¿Quieres hablar de ello?
-Creo que... Mejor hoy no.
-Tranquila.- Tobi le brindó una de aquellas sonrisas que siempre lograban hacer que ella sonriera también un poco.- Sabes que estoy aquí, para cuando tu quieras.
-Lo sé.- Contestó ella acurrucándose en la manta.- Y sabes que te la agradezco. Sin ti no se si seguiría viva.
-Lo sé.- Susurró Tobi a su vez besándole la frente. Y después volvió a hablar con el tono alegre de siempre.- ¿Te quedas a dormir?
-Sí, gracias.
sábado, 15 de marzo de 2014
Melanie.
Las lágrimas caían por sus ojos mientras ella escondía la cara entre las rodillas. Tal vez para protegerse, tal vez para no verle, tal ver para que él no la viera. Pero su devastadora presencia le dolía, como una piedra cayendo una y otra vez en el interior de su pecho.
-Contesta Melanie.- Él insistió de nuevo, divirtiéndose con el dolor que causaba.- Te duele, ¿no es cierto? ¿No es cierto que desearías morir? Dime, ¿quién tiene la culpa de tu dolor? Eso es lo peor, ¿a que sí? Por que sabes que realmente todo es culpa tuya, fuiste tu quién escogió, y lo hiciste mal pequeña Mel. Y ahora lloras como si tan solo fueras una víctima, pero tu sabes que no es así, lo sabes. ¿Quién más está llorando ahora por tu culpa, Melanie? Vamos, dilo, ¡dilo! No tienes el valor necesario para tomar el camino correcto, no tienes el valor necesario para quitarte la vida, ni siquiera tienes el valor necesario para admitir que todo esto es culpa tuya. ¿Y qué vas a hacer? ¿piensas esconderte y huir de nuevo? Sabes que eso no funcionará de nuevo, volveré a encontrarte, volveré a perseguirte, volveré a atormentarte. Y sabes por que, lo sabes Melanie, lo sabes. Yo no soy el loco aquí, ambos lo sabemos. Los demás pueden decir lo que quieras, están equivocados, lo están por que creyeron todas tus mentiras, ¿sabes? ahora me señalan a mis espaldas cuando creen que no puedo verlos, ellos piensan que yo soy el loco, pero no tienen ni idea de quién eres realmente. Tranquila pequeña Mel, yo si sé quién eres, yo si sé lo que has hecho. No puedes escapar de mi. No puedes recurrir a nadie, aquellos que podrían haberte salvado lloran ahora por tu culpa, aquellos que podrían haberte protegido han muerto por tu causa sin siquiera conócela. ¿De verdad puedes vivir con eso? Eres un ser horrible, realmente horrible. Me das asco.
-¡Cállate!- gritó Melanie tapándose los oídos con fuerza- ¡Cállate! ¡No tienes derecho a juzgarme!
La sonrisa en el rostro de él desapareció. Se arrodilló frente a Melanie y acarició su rostro en un gesto que de haber sido hecho por otras manos habría resultado dulce, pero que en las suyas provocaba terror.
-Oh, Melanie. Melanie. Melanie. Lo sé, no puedes soportarlo. Lo sé, la verdad duele. Lo sé. Melanie. Ya no te queda nadie, nada, sólo yo y el peso, el dolor de tu verdad. ¿Qué vas a hacer?
Él se apartó de ella, se acercó a una mesa y de uno de los cajones sacó una pistola, luego volvió arrodillarse frente a Melanie, con los ojos brillantes, como si estuviera a punto de llorar.
-¿Sabes Melanie? Yo te quería, yo te quiero. Oh, Melanie, perdí la cabeza por ti. Mira en lo que me has convertido, ¡mírame!- Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas mientras él apretaba la pistola contra su pecho.- Ya no soy nada pequeña Mel. Nada. Pero eso no importa, ¿sabes que? ya nada importa, ni siquiera tu. Nada.
Aferró la pistola con manos temblorosas mientras las lágrimas seguían resbalando por su rostro. Llevó un dedo al gatillo y dirigió el cañón de la pistola hacia su sien.
-Dylan...
El sonido del disparo se escuchó como algo irreal, como si en realidad no hubiera ocurrido, pero el cuerpo del chico muerto frente a Melanie contaba aún esa aterradora verdad.
Eh, Melanie, ¿qué harás ahora?
miércoles, 12 de marzo de 2014
El cuederno verde y otros.
Este cuaderno contiene una muy breve presentación de varios personajes, trozos de relatos sin principio ni final, frases que se me ocurren, el inicio de un fanfic de CDM, "reflexiones" que surgen de mi muy mal amueblada cabeza y todo tipo de tonterías.
Podría decir que es como un diario secundario, pero el cuaderno verde viene todos los días al instituto mientras el diario se queda en su escondite en mi habitación.
El diario es otro caso, cada vez que escribo pongo la fecha, el lugar y la hora. Y se han dado casos en los que he escrito hasta cuatro entradas de diario en un solo día y casos en los que he pasado meses sin escribir nada. Ahora llevo (pausa para revisar fecha exacta) desde principios de Febrero sin escribir, lo tengo al pobre muy desinformado.
En Windows 8, que es el que tengo yo, hay una aplicación llamada Note de la cual estoy completamente enamorada. Es como un cuaderno virtual y puedo ponerle contraseña, sonidos, de todo, puro amor. Pues bien, en Note también tengo una especie de diario, relatos, de todo. Yo, mientras pueda, escribo en casi cualquier parte, como la protagonista de El cielo está en cualquier lugar pero sin dejar los papeles por cualquier lado y sin esa complicada y preciosa historia de amor [libro muy recomendado, es la segunda novela de amor que leí y enamora completamente, si eso ya hablaré del libro].
Hoy estoy haciendo varias entradas cortas en un solo día, lo he dicho, soy así.
"Te entiendo"
La entrada anterior esta sacada (y editada) del cuaderno verde.
Últimamente he pensado mucho en el tema de la anorexia. Gente a la que sigo en twitter es anoréxica y una familiar mía, bueno, podríamos decir que está en proceso de recuperación.
Creo que la mayoría de la gente no comprende la anorexia, no estoy diciendo que yo lo entienda, aunque me gustaría. Creo que no puedes entender algo o a alguien cuando no has vivido ese algo o no has pasado por una situación muy parecida a la de ese alguien, e incluso así. Por este motivo hace tiempo que decidí no decir "te entiendo" si no es cierto, y del mismo modo que me lo digan a mi cuando yo siento que no es así... me irrita, por así decirlo.
En este caso creo que tan solo la gente que padece de anorexia o la ha vivido muy de cerca puede comprenderlo realmente. He oído a gente decir que es una enfermedad estúpida, o que tan solo lo hacen para llamar la atención. Esa gente es realmente idiota a mis ojos. Están juzgando algo que no pueden comprender.
Un día decidió no comer, dijo que le dolía el estómago, que estaba enferma, por eso a nadie en su familia le extrañó que vomitara. Pasaron los días, las semanas, los meses. Ya nadie la señalaba diciendo que no era suficiente, habían dejado de criticarla e insultarla. Pero eso no importaba, por que ahora era el espejo quién lo hacía. Cada vez que miraba su reflejo veía una decepción, su propio cuerpo.
El tiempo volvió a pasar, y la gente volvió a señalarla. Ahora decían que era demasiado y la invitaban a comer. Todos ellos no eran para ella más que enemigos, personas que tan solo buscaban su desgracia, su miseria. También lo eran su familia, que insistían en que fuera al médico, que tan solo estaban preocupados por su salud.
Pero ella había decidido no hacerle caso al mundo, eran ella, el espejo y las cuchillas. Su cuerpo era un cuadro lleno de líneas rojas cicatrizantes y huesos marcados en la pálida piel.
Un día su vida trajo un cambio, alguien nuevo, su primer amor. Él se acercó a ella y tomando su mano, y mirándola a los ojos le dijo "déjame invitarte a comer".
Y ella lloró de nuevo.
Que reine el caos y Personajes
He decidido que voy a volver a la idea original del blog. Eso de escribir lo que me de la gana en el momento d teclear y sin hacerlo cada x días. Debido a esto las llamadas páginas van a quedar inservibles, puede que algún día decida ordenarlas o eliminarlas, ya veremos.
Pues eso, que si antes este blog ya era un desorden ahora lo será más aún, exactamente igual que mi cabeza... No, esto está mejor amueblado.
Y para que esto no quede como una entrada diminuta voy a hablar un poco de los personajes que he ido creando a lo largo de mi vida. Esta vez hablaré de los que serían los primeros, si eso ya continuaré.
Bien, lo más atrás que llegan mis recuerdos es hasta aquellos cuadernos DINA5 cuadriculados de 16 hojas, edelvives, si no me equivoco y disponibles en diferentes colores. Esos que son prácticamente los primeros cuadernos de cuando eres niño. En uno de estos cuadernos fue donde escribí mi primera historia "larga". Los protagonistas eran Ana y Luis, dos chicos de la misma edad que eran vecinos y cuyos balcones quedaban el uno frente al otro. La historia hablaba de sus vidas y las de sus amigos. También hice una versión con los mismos personajes pero poseyendo estos poderes mágicos. Esta fue la historia que me llevó, por primera vez, a soñar con ser escritora (Sueño que fue rápidamente machacado por unos padres que le explicaron a su hija de 6 años que nunca podría vivir de escribir libros.)
lunes, 10 de marzo de 2014
¡No estoy muerta!
Pues eso, que sigo viva y tal. Aunque este blog este a estas alturas viejo y oxidado.
¿Qué por que he vuelto? Gracias por preguntar querida Katckya*. Bueno, la explicación es algo larga, pero ahí va:
Mis amigos y yo tenemos una especie de "juego" en el cual hemos creado una familia, como los niños que juegan a mamás y papás, algo así. Y en esta "familia" yo tengo un hijo cuyo padre es (redoble de tambores) ¡Nelson! (Todos locos, sí) y hoy, diez de marzo de 2014 sería nuestro 15º aniversario de boda. Esta especial fecha junto con la petición de un par de mis queridos amigos de que siguiera escribiendo (cosa que según ellos hago bien) me ha traído de nuevo hasta aquí. En principio mi idea era coger a Nelson y sacarlo de su rol como huérfano falto de un dedo para implantarlo en un pequeño relato como mi sanguinario esposo y padre de mi hijo. Así que vamos a intentarlo, ¿no?
Desperté temprano aquel día, el calendario decía 10 de marzo, y la casilla estaba rodeada con rotulador negro. Sonreí a la almohada vacía a mi lado. Nelson no estaba es casa, casi nunca estaba, pero tenía el presentimiento de que iba a volver. El 10 de marzo es especial, ya que el 10 de marzo de 1999 fue el día en que decidimos casarnos.
Me levanté con asombrosa facilidad y caminé de puntillas hasta la habitación de nuestro hijo, William, seguía profundamente dormido. Continué andando hasta la cocina, pisándome los bajos de un pantalón de pijama demasiado grande para mi que, al igual que la camiseta, pertenecía a Nelson. Después de tomarme la taza de leche de todas las mañanas me senté en el sofá a leer mientras esperaba.
Varios minutos después y, como no, en la mejor parte del libro, noté el roce de una mano en mi mejilla. Coloqué el marca páginas y cerré el libro antes de girarme:
-Estaba en la mejor parte del libro.
-Feliz aniversario a ti también, pequeña.- Desde que nos conocíamos él era más lato que yo, a pesar de no ser demasiado alto, y había cogido la costumbre de llamarme pequeña.- ¿Will duerme?
-Profundamente.- Contesté tirando de su brazo hasta sentarlo junto a mi en el sofá.- Me alegro de verte, feliz aniversario.
-¿Me has comprado un regalo?
-¿Me has comprado tu uno a mi?
Nelson dejó salir una carcajada y puso mis piernas sobre su regazo.
-Quise comprar una estrella más bonita que tus ojos, pero no existe tal cosa.- Dije estirando una mano para acariciar sus mechones castaños que ya empezaban a crecer.
-Que casualidad.- Contestó Nelson.- Por que yo he estado buscando un sol capaz de iluminar mi vida más que la mujer que me robó el corazón, pero tampoco existe.
-Vaya.- Mi mano bajó desde su pelo hasta su mejilla -Esa mujer debe ser realmente maravillosa.
-Pero siempre la interrumpo en la mejor parte del libro.
-Te odio.
-Yo te odio más.- Nelson se tiró sobre mi como un lobo que cae sobre su presa.
-Hola papá. No hay necesidad de hacerme un hermanito, gracias.
-¡William!- Nelson se levantó y abrazó a su hijo.- ¿Ya me echabas de menos?
-Hola papá- repitió William.- Esta vez no has desaparecido tanto tiempo.
-¿Y qué es eso de que no quieres un hermanito?- Preguntó Nelson fingiendo indignación.- Estabamos a punto de hacerte tres.
-Por favor, Nelson.- Dije riendo.- No habrá ningún hermanito, Will.
-Pues al menos ofréceme un buen desayuno.
-Sentaos los dos y ni se os ocurra hablar mientras coméis el mejor desayuno de vuestras vidas.
Padre e hijo desayunaron juntos y después Nelson nos contó donde había estado y que había visto en su ausencia. No hubo ningún regalo, ni ninguna "celebración especial". Pero para nosotros era especial estar todos juntos por que rara vez pasaba. Fue un día precioso, y cuando desperté a la mañana siguiente volví a sonreírle a la almohada vacía a mi lado que aun conservaba el olor del hombre con los ojos mas bonitos del mundo.
Y FIN.
Es muy cursi, ¿no? Pero bueno, la primavera y tal. ¡He de irme!
*Katckya es, por decirlo de alguna manera, mi inspiración, con "forma" de hada o algo así, os la describo por que me apetece: 10 cm. de altura, pelo rubio y corto, un poco estilo Naruto, piel verde y piernas con piel de reptil, por así decirlo, dobles alas plateadas de 7 cm. Podríamos decir que le gusta fastidiar a los demás, sobre todo a mi, pero yo siempre la busco.