<-Corre.
-¿Correr?
¿A dónde? ¿Por qué?
-No importa donde, no importa, corre, vete, tan lejos
como puedas ¡Ya!
-¿Qué está pasando? ¡No voy a moverme hasta que no me
des una explicación!
-¡No lo sé! ¿¡Vale!? ¡No tengo ni idea! ¡Pero por esta
vez, tienes que hacerme caso! ¡Corre!
Su
cara daba miedo, nunca le había visto así, siempre estaba serio, eso no era
normal, no en él, ¿por qué tenía que correr? ¿Tenía que huir del sol o del
cielo azul? ¿De las mariposas que volaban en el parque? ¿De los niños que
jugaban en los toboganes? ¿Por qué me gritaba de esa manera en medio del
parque? ¿Por qué nadie se daba cuenta? ¿Por qué?
Miré su cara una vez más. Miedo. Terror. Pánico. Me
levanté y me alejé de él. ¿Por qué? ¿Por qué se ponía así? Lo único tenebroso
en el parque era él... Él...
Corrí, tan veloz como mis piernas me lo permitieron.
Estaba aterrorizado, asustado. Huía, huía de él. ¿Por qué? ¿Por qué estaba
huyendo de él? Ni siquiera yo podía entenderlo, pero seguía asustado y no podía
dejar de correr. Tropecé, una y otra vez, y también caí, pero no me importó,
tenía que seguir corriendo, como si mi vida dependiera de ello. No pude dejar
de correr hasta que la vi.
Había una puerta. Estaba ahí, en el bosque. No sé en qué
momento entré en el bosque, ni en que parte del mismo estaba, pero jamás había
visto una puerta en el bosque. No había nada alrededor de la puerta. No quise
abrirla, me dio miedo. Miedo. El miedo me había atrapado en cuestión de
segundos, me había atraído hacia él. Quería devorarme. La puerta. Quería
devorarme. El miedo. Quería devorarme. Intenté retroceder. No valía la pena
preguntarme el por qué. La puerta se abrió. Mis pies parecían moverse a cámara
lenta. Oscuridad. No, oscuridad no. Miedo. El Miedo abrió la puerta. Quería
devorarme. Hubiese jurado que estaba sonriendo. El Miedo me sonreía. No tenía
cuerpo ni forma, pero sonreía. Se acercó a mí y me susurró "Deja que te
abrace". Segundos después dejé de existir. Ya no existo. Mi cuerpo humano
ha desaparecido.
Ahora soy Miedo.>
Escribí esto el 5 de Abril de 2013, en TwitLonger (por penoso que
suene)
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