miércoles, 30 de septiembre de 2015

Terremotos

La tierra de la calma ha sido sacudida. Agitada por la ira de un dios de las apariencias. Más ebrio que el propio Dionisos y más triste que la propia tristeza. ¿Qué eres? Si te has perdido a ti mismo. Si no aceptas la mano que te tiendo y me rajas los tendones. ¿Qué esperas? No voy a inclinarme a tu paso y a fingir que eres la estrella y este tu teatro. No. Pretendo desmontar tus decorados. Y abrirte la puerta que te empeñas en cerrar. Deja de rajarme los tendones. Vamos, ¿Quién más va a ayudarte a estas alturas?

martes, 22 de septiembre de 2015

22 22

¿Has tenido alguna vez esa sensación? ¿También a ti te ha estallado el corazón el mil pedazos ardientes? Quiero saber si de verdad estoy loca, si alucino y desvarío más de lo habitual. Si he perdido por completo la cabeza, si mi mente aún me pertenece. Tal vez mi cerebro haya sido raptado por duendes alocados que lo usan de taberna. Tal vez hayan sustituido mi alma por una gaita que no canta. ¿Y si tengo algodón en los pulmones? ¿Has soñado alguna vez con fundirte en la niebla? Desaparecer, sin dejar rastro, ser parte del viento. O vivir siempre entre los bolsillos de algún ser querido, siendo un secreto. He sido un río oculto gran parte de mi vida, de esos que fluyen por cuevas subterráneas. También he sido unos carnavales y pirata en un mar de palabras sin sentido, rumbo a no hay destino. Pero también he habitado en lo más profundo del abismo, rodeada por los monstruos más letales, allí donde la luz no alcanza la vista. He sido el queso que rueda ladera abajo, y el humorista sin trabajo. He sentido agudo dolor bajo los omóplatos, justo donde nacen las alas. Las mismas que tantas veces me han salvado y condenado. Tiendo a vivir con demasiada intensidad en mis mundos irreales, al igual que tiendo a amar desesperadamente. Me apasiono en un instante, y pierdo las esperanzas a trozos, repentinamente. No tengo nada que ofrecer al mundo, excepto un millón de cosas que desconoce. Soy mi peor enemigo, aunque de vez en cuando soy mi mejor aliado. Deseo con la mente, pues mis manos son torpes. Necesito ser parte de algo, de alguien. Necesito creer en el amor, en todas sus vertientes, porque vivo de él.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Iba a escribir. Pero he muerto de una forma distinta. Mi cabeza quiere estallar y mis pulmones se encogen hacia la nada. No soy capaz. Soy un maldito fantasma.