viernes, 18 de mayo de 2018

Atlas

La verdad es que no sé cómo funciona. Antes solo podría escribirlo. Han pasado seis años, lo he dicho y creo que he destrozado algo porque ya no puedo escribirlo. No puedo hacer nada más allá de una lista de la compra. Y a veces siento el impulso pero se queda en eso, el impulso, me estrello contra la nada. A veces creo que voy a desaparecer. Lo peor es que no me importa. No me importa nada. Y al mismo tiempo las emociones me golpean ahora con una fuerza que no habían tenido nunca. Ya no sé expresarme ni a través del dolor. Me estoy perdiendo. Estoy cansada de tener que censurarme siempre. Y estoy cansada de ser Atlas. Y he descubierto que no existe Hércules y que no hay verdades que puedan contarse enteras. Y de nuevo me encuentro con que mentir es un camino mucho más sencillo. Y quiero dejar de esforzarme para nada y no hago más que esforzarme por nada. Y me gustaría ser libre, pero creo que es un concepto inventado, un cuento de hadas. Así que puedo volver a resignarme. Es la forma de vida que conozco.

miércoles, 16 de mayo de 2018