sábado, 21 de marzo de 2015

París II

Mañana es el último día que pasamos aquí. Cogemos el avión el lunes por la mañana.
Sí, es realmente agotador. Sí, echas de menos cosas. Pero también vives nuevas experiencias. Ves cosas. Aprendes a guiarte por el metro y a leer todos los letreros. Convives con tus compañeros y aprendes de ellos y sobre ellos. Sobre la gente. Sobre el lugar.
Me voy a la cama.

martes, 10 de marzo de 2015

10/03/2015

Año 16
Nunca llama a la puerta. Nunca avisa de su llegada. Sólo viene y entra como si nada.
-Hola, ya estoy en casa.
Como si lo dijera a diario. Actuando momentáneamente como una persona normal.
Y he de reconocer que nosotros también entramos en su pequeño teatro. Fingiendo que no pasamos días hablando de él, preguntándonos que estará haciendo. Y nosotros mismos nos respondemos que tal vez es mejor no saberlo.
-Bienvenido a casa, ¿Cómo te ha ido el día?
-No ha estado mal, ¿Y Will?
Por supuesto, siempre preguntando por su hijo.
-Papá.
-¡Will! Has crecido. No te veía desde...
-Han pasado ocho meses esta vez.
Y hemos pasado todo ese tiempo sin él. Sin saber cuando iba a volver. Pero hoy se cumple el año 16. Y Nelson recuerda las fechas.
-Ah, casi pierdo la cuenta... Bueno, supongo que tendréis muchas cosas que contarme.
Nos sentamos los tres juntos, y hablamos de estos ocho meses. Nelson nunca habla demasiado, pero siempre presta atención a nuestras anécdotas, como si no quisiera olvidar ningún detalle.
Pasa la tarde, anochece, y cuando Will sube a acostarse y yo también me pongo en pie, lo suelta como si nada.
-Aniversario 16. Tanto tiempo ya... Felicidades, supongo.
-Felicidades, Nelson.
Le sonrío y me devuelve la sonrisa. Y sigue sonriendo después, con los ojos cerrados, tumbado sobre la cama, dormido. Le observo hasta quedarme dormida. Sé que cuando despierte él ya no estará.
Y quién sabe cuantos meses pasarán esta vez.

martes, 3 de marzo de 2015

Entrada

La verdad es que tenía un montón de cosas sobre las que escribir. Pero cada vez que empezaba a escribir aquí una de esas cosas borraba. Así que probaba con otra de las cosas. Y borraba de nuevo. Y aquí estoy, sin nada sobre lo que escribir a pesar de tener tantas cosas.