lunes, 25 de agosto de 2014

25/8/2014

Hago siempre lo mismo. Empiezo a escribir, cualquier cosa, en cualquier parte, y nunca lo termino. Puede que por pereza, aburrimiento o a saber qué otras cosas. Pero siempre es igual.

Ha sido un verano movidito.

He encontrado algo que creía que no tenía, que jamás tendría. Y ni siquiera lo he buscado. Es hermoso y doloroso, pero vale la pena. A veces da miedo, pero a veces te lo quita.

Solo me apetecía escribir un poco, pero no sé sobre qué me apetece escribir.

Hay entradas de este blog que releo y no me gustan. Eso también me pasa mucho, veo cosas que he escrito en el pasado y no me gustan. Pero están ahí, y de alguna forma son parte de mi. Y aunque a veces quiera eliminar todo eso, creo que es mejor no hacerlo.

Y, bueno, estoy viva, más que antes.