lunes, 11 de diciembre de 2017
martes, 5 de diciembre de 2017
Montaña rusa
Cuando parece casi imposible tengo un día maravilloso, vuelvo a estar alegre y a reírme de verdad. Pero me pregunto de qué vale. De qué vale que un solo día cambie tu forma de ver las cosas si al siguiente la caída va a ser aún más brusca. Si voy a volver a sentirme cobarde, a perder las fuerzas y a caminar simplemente porque es lo que se supone que debo hacer. Anoche quise tomar 7 tazas de té pero al parecer no estaba bien que quisiese hablar de ello, así que volví a perder la esperanza. Supongo que es culpa mía por tenerla. Gracias.
viernes, 1 de diciembre de 2017
Anon
Me alegro de no saber quién eres y de que no sepas quién soy.
Porque hasta ahora nunca había sentido esta necesidad de gritar.
Y estuviste ahí. Así que te conté la verdad, de la forma más sincera que pude.
Para mentirte al final.
Porque no lo entendías, pero querías ayudar.
Y te lo agradezco.
No es la primera vez que pasa esto.
Pero creo que es la peor.
Y no sé qué hacer. Todas las posibilidades me aterran.
Y he dejado caer migas de pan, pero creo que los pájaros las han devorado.
Están hambrientos.
Alimentándose de mi alma, arrancándome la piel.
A veces siento que soy solo huesos fríos. No sé hasta qué punto es malo.
Porque hasta ahora nunca había sentido esta necesidad de gritar.
Y estuviste ahí. Así que te conté la verdad, de la forma más sincera que pude.
Para mentirte al final.
Porque no lo entendías, pero querías ayudar.
Y te lo agradezco.
No es la primera vez que pasa esto.
Pero creo que es la peor.
Y no sé qué hacer. Todas las posibilidades me aterran.
Y he dejado caer migas de pan, pero creo que los pájaros las han devorado.
Están hambrientos.
Alimentándose de mi alma, arrancándome la piel.
A veces siento que soy solo huesos fríos. No sé hasta qué punto es malo.
jueves, 30 de noviembre de 2017
The truth
That's what scares me the most. Cause if I speak about it everything will change. And if I don't
jueves, 16 de noviembre de 2017
Dragones y abismo
Suena la revolución y aunque la tormenta de mi pecho no se ha silenciado creo que debo apagarme y rendirme.
Al menos por hoy, de momento.
Aunque esté creando una bomba.
Pero al menos esta es una buena canción. Que trae buenos recuerdos. Y si las escucho a todo volumen tal vez olvide lo demás.
Somos una luz cegadora, fuerte, más brillante que el sol.
Zumo de manzana
Cuando la música me destroza los tímpanos y la noche me asfixia, justo como ahora, despierta de nuevo mi desastre.
Y es que últimamente soy más huracán que persona.
He perdido el mapa y destrozo lo que queda a mi paso como si fuese mi propio corazón.
Hace años que no veo a Katckya y he vuelto a perder todo rastro de lo que en teoría me definía.
Ya no soy capaz de escribir y no me atrevo siquiera a mirar a los ojos a las páginas llenas de letras que comencé entonces.
Cuando me propuse ser fuerte y sincera.
No estoy segura de qué es lo que ha cambiado.
Principalmente he sido yo, pero no me he visto venir y he vuelto a ponerme la zancadilla.
Y hay momentos en los que deseo con todas mis fuerzas volver atrás y arreglarme.
Especialmente porque asusta menos que el mirar al frente.
Y este año noviembre me está traicionando y está devorándome sin piedad. Y nunca he temido tanto a diciembre.
Y es que últimamente soy más huracán que persona.
He perdido el mapa y destrozo lo que queda a mi paso como si fuese mi propio corazón.
Hace años que no veo a Katckya y he vuelto a perder todo rastro de lo que en teoría me definía.
Ya no soy capaz de escribir y no me atrevo siquiera a mirar a los ojos a las páginas llenas de letras que comencé entonces.
Cuando me propuse ser fuerte y sincera.
No estoy segura de qué es lo que ha cambiado.
Principalmente he sido yo, pero no me he visto venir y he vuelto a ponerme la zancadilla.
Y hay momentos en los que deseo con todas mis fuerzas volver atrás y arreglarme.
Especialmente porque asusta menos que el mirar al frente.
Y este año noviembre me está traicionando y está devorándome sin piedad. Y nunca he temido tanto a diciembre.
miércoles, 15 de noviembre de 2017
0.21
No te entiendo. Un día estás ofreciéndome todo tu apoyo y al siguiente tengo la sensación de que me presionas más que nada en el mundo.
Sé que las cosas no van bien. Pero no eres la única a la que le afecta. Y me cabrea. Porque quieres cargar con ello pero nos lo reprochas como si fuéramos todos culpables.
Me encanta volver a casa porque adoro mi hueco y a los bichos. Pero odio volver a un campo de batalla cuando ni siquiera me dais la opción de ser neutral.
Y he llevado muy mal las cosas. Sigo sin llevarlas bien. Y sé desde siempre cuál es tu filosofía. Pero no quiero ser otro peso, otra bala que disparar contra mí misma. Quiero aprovechar los momentos que tengo para alegrarme cuando pasa algo bueno y no solo para hundirme más aún. Es el mismo pozo de siempre pero lo he recorrido tantas veces que las paredes se han erosionado. Hace dos días solo tenía ganas de cavar aún más profundo. Y salí de nuevo porque tú me dijiste que ibas a estar ahí. Y entiendo que no entiendes como funciono y que no pretendes empujarme poco a poco y formar parte de la ola que me ahoga. Pero, lo siento, a veces lo haces. A veces no puedo soportarlo. A veces eres cruel. Sé que es así porque tú tampoco estás completamente bien. Sé que os pasa a todos cuando me empujáis y no os dais cuenta porque vuestro propio dolor os ciega. Y no puedo enfadarme por ello ¿verdad? al fin y al cabo no es a propósito. Y sé que siempre dices lo mismo. Pero yo no puedo hacerlo. No soy como vosotros que gritáis cuando os duele y hacéis saber a todo el mundo qué sucede. Yo no puedo hacerlo. Y lo he intentado. Me he cambiado cientos de veces para acercarme más a lo que queréis que sea. Pero a veces es simplemente demasiado y a base de intentarlo termino por perderme y destrozarme todavía más. Sé que a veces soy horrible. Pero soy yo. Aunque no nos guste a nadie. Yo también estoy intentando destrozarme y arreglarme. Y no tengo claro todavía qué parte quiero que gane la batalla. Pero mientras tanto podemos hacer comos si nada. Tenemos comprobado que se nos da muy bien.
Sé que las cosas no van bien. Pero no eres la única a la que le afecta. Y me cabrea. Porque quieres cargar con ello pero nos lo reprochas como si fuéramos todos culpables.
Me encanta volver a casa porque adoro mi hueco y a los bichos. Pero odio volver a un campo de batalla cuando ni siquiera me dais la opción de ser neutral.
Y he llevado muy mal las cosas. Sigo sin llevarlas bien. Y sé desde siempre cuál es tu filosofía. Pero no quiero ser otro peso, otra bala que disparar contra mí misma. Quiero aprovechar los momentos que tengo para alegrarme cuando pasa algo bueno y no solo para hundirme más aún. Es el mismo pozo de siempre pero lo he recorrido tantas veces que las paredes se han erosionado. Hace dos días solo tenía ganas de cavar aún más profundo. Y salí de nuevo porque tú me dijiste que ibas a estar ahí. Y entiendo que no entiendes como funciono y que no pretendes empujarme poco a poco y formar parte de la ola que me ahoga. Pero, lo siento, a veces lo haces. A veces no puedo soportarlo. A veces eres cruel. Sé que es así porque tú tampoco estás completamente bien. Sé que os pasa a todos cuando me empujáis y no os dais cuenta porque vuestro propio dolor os ciega. Y no puedo enfadarme por ello ¿verdad? al fin y al cabo no es a propósito. Y sé que siempre dices lo mismo. Pero yo no puedo hacerlo. No soy como vosotros que gritáis cuando os duele y hacéis saber a todo el mundo qué sucede. Yo no puedo hacerlo. Y lo he intentado. Me he cambiado cientos de veces para acercarme más a lo que queréis que sea. Pero a veces es simplemente demasiado y a base de intentarlo termino por perderme y destrozarme todavía más. Sé que a veces soy horrible. Pero soy yo. Aunque no nos guste a nadie. Yo también estoy intentando destrozarme y arreglarme. Y no tengo claro todavía qué parte quiero que gane la batalla. Pero mientras tanto podemos hacer comos si nada. Tenemos comprobado que se nos da muy bien.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)