Cuando la música me destroza los tímpanos y la noche me asfixia, justo como ahora, despierta de nuevo mi desastre.
Y es que últimamente soy más huracán que persona.
He perdido el mapa y destrozo lo que queda a mi paso como si fuese mi propio corazón.
Hace años que no veo a Katckya y he vuelto a perder todo rastro de lo que en teoría me definía.
Ya no soy capaz de escribir y no me atrevo siquiera a mirar a los ojos a las páginas llenas de letras que comencé entonces.
Cuando me propuse ser fuerte y sincera.
No estoy segura de qué es lo que ha cambiado.
Principalmente he sido yo, pero no me he visto venir y he vuelto a ponerme la zancadilla.
Y hay momentos en los que deseo con todas mis fuerzas volver atrás y arreglarme.
Especialmente porque asusta menos que el mirar al frente.
Y este año noviembre me está traicionando y está devorándome sin piedad. Y nunca he temido tanto a diciembre.
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