miércoles, 25 de noviembre de 2015

La teoría de la realidad.

A veces, de pronto, todo deja de existir. No somos nada. El mundo se desvanece y se restaura el caos total. Entonces la azotea de mi cuerpo estalla y mil y un suicidas saltan hacia el cielo, se estrellan contra las nubes. Y un poeta destripado recoge sus últimas palabras, coleccionista de pilas gastadas. El mundo muere y revive y tiemblan todas mis paredes. El punto medio de todo cuanto he creado se distorsiona y las puertas cobran vida.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Catástrofe antinatural

Canto a los pilares de mi otra patria, que hoy llora con tristeza por las vidas de los suyos. Vidas que en cuestión de minutos fueron obligadas a volar. Somos pequeñas partes rotas por un suceso lejano en materia de kilómetros, pero dolidos todos por empatía que nos hace humanos.Y nos unimos, tristemente, tras un acto de crueldad. Y así deberíamos permanecer, aboliendo todos nuestros bélicos instintos primitivos para avanzar.

lunes, 26 de octubre de 2015

Soy un hachazo en mi propio corazón.

Memorias epistolares

La empatía a veces me resulta un balazo en el estómago y otras una mano en el hombro. A veces es lo único que corre por mis venas, y a veces carezco completamente de ella. ¿Eso es lo que significa ser humano? Porque suelo preguntármelo. Si realmente todo el mundo tiene esta especie de mundo infinito y deforme en la cabeza, si solo soy yo la que encuentra interesantes cosas que, en realidad no lo son. A veces me pregunto si todo funcionan correctamente en la azotea y si he saltado en algún momento. Tal vez lo haya hecho, y en ese caso ¿He sido capaz de volar o me he estrellado contra el suelo? ¿Habré sido una especie de meteorito y mi impacto habrá alterado la realidad a mi alrededor? ¿Todo esto es real? O lo que es peor ¿Esta soy yo? ¿Quién soy? ¿por qué soy tan distinta de mi misma? Tal vez dejé algunos cables sin conectar, o simplemente la corriente no da para más, ni mi máquina del tiempo. ¿Por qué me pican los codos? Si hubiera tardado un segundo más en nacer, o tomado decisiones diferentes, ¿Sería otra persona? Los sentimientos que tengo ¿son reales? Las cosas que veo ¿de verdad son como las veo? ¿Por qué mi criterio es distinto al de otros? ¿Por qué no puedo respirar debajo del agua? No me interesan todas esas respuestas científicas y lógicas a las que yo misma puedo apelar en ocasiones. ¿Somos realmente unos seres que viven del amor? ¿Se nos enseña a querer a nuestros padres e hijos o les queremos por ser nuestros padres e hijos? ¿Cómo sería el mundo si yo no existiera? ¿Qué ocurrirá cuando muera? A veces tengo la sensación de que nunca va a dejar de pasar lo mismo. Así que voy a vivir eternamente bajo el agua, a pesar de que no sé nadar.

viernes, 2 de octubre de 2015

"Soy un maldito desastre. Soy un maldito artista, colega. Un maldito desastre."

Tú, persona ignorada.
¿Crees acaso que tienes el poder de echarme abajo?
A mí, que soy todo lo que me ha roto en pedazos.
Caminarás por las cuencas de mis ojos, maldito destructor.
Devuélveme mi alma. Mi poder.
Lo sé todo acerca de ti.
Sé que ruges a las montañas cuando te crees superior.
Maldito cabrón.
Retuercete en los infiernos de mi pecho.
Tú, que te crees poseedor del mundo. Atrévete a pisar mi suela.
Trata de vivir para contarlo.
¿Crees acaso que sabes quién soy? Ni siquiera has escuchado mi verdadera voz.
Yo he creado mundos, durante años los he alimentado.
Y ellos, ellos me han torturado, atormentado.
Como una maldita explosión. Pedazos que vuelan por los aires.
Ten el valor suficiente, el valor del que carezco.
Abre la puerta muerta, acércate y respira de mi aliento. Respira.
Estúpido, no tientes dos veces a la muerte en su propia cama.
¿Has vivido alguna vez dentro de un armario?
Disculpa. Tengo una tormenta tras los ojos y suele afectarme al cerebro.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Terremotos

La tierra de la calma ha sido sacudida. Agitada por la ira de un dios de las apariencias. Más ebrio que el propio Dionisos y más triste que la propia tristeza. ¿Qué eres? Si te has perdido a ti mismo. Si no aceptas la mano que te tiendo y me rajas los tendones. ¿Qué esperas? No voy a inclinarme a tu paso y a fingir que eres la estrella y este tu teatro. No. Pretendo desmontar tus decorados. Y abrirte la puerta que te empeñas en cerrar. Deja de rajarme los tendones. Vamos, ¿Quién más va a ayudarte a estas alturas?

martes, 22 de septiembre de 2015

22 22

¿Has tenido alguna vez esa sensación? ¿También a ti te ha estallado el corazón el mil pedazos ardientes? Quiero saber si de verdad estoy loca, si alucino y desvarío más de lo habitual. Si he perdido por completo la cabeza, si mi mente aún me pertenece. Tal vez mi cerebro haya sido raptado por duendes alocados que lo usan de taberna. Tal vez hayan sustituido mi alma por una gaita que no canta. ¿Y si tengo algodón en los pulmones? ¿Has soñado alguna vez con fundirte en la niebla? Desaparecer, sin dejar rastro, ser parte del viento. O vivir siempre entre los bolsillos de algún ser querido, siendo un secreto. He sido un río oculto gran parte de mi vida, de esos que fluyen por cuevas subterráneas. También he sido unos carnavales y pirata en un mar de palabras sin sentido, rumbo a no hay destino. Pero también he habitado en lo más profundo del abismo, rodeada por los monstruos más letales, allí donde la luz no alcanza la vista. He sido el queso que rueda ladera abajo, y el humorista sin trabajo. He sentido agudo dolor bajo los omóplatos, justo donde nacen las alas. Las mismas que tantas veces me han salvado y condenado. Tiendo a vivir con demasiada intensidad en mis mundos irreales, al igual que tiendo a amar desesperadamente. Me apasiono en un instante, y pierdo las esperanzas a trozos, repentinamente. No tengo nada que ofrecer al mundo, excepto un millón de cosas que desconoce. Soy mi peor enemigo, aunque de vez en cuando soy mi mejor aliado. Deseo con la mente, pues mis manos son torpes. Necesito ser parte de algo, de alguien. Necesito creer en el amor, en todas sus vertientes, porque vivo de él.