domingo, 7 de noviembre de 2021

25

Hoy, después de meses, he vuelto a escribir en mi diario. Te he dejado para la posdata como un breve comentario, como casi un detalle sin importancia. No me veía capaz de más. Pero al final resulta que solo esa línea ha vuelto a despertar el recuerdo así que he venido aquí a lamentarme porque me siento un desastre y no sé lo que hice mal.
El otro día creí verte en una persona que ni siquiera se parecía a ti y me dio tal vuelco el corazón que volví a pensar que debo ser una persona horrible. 
Sé que no manejo las relaciones tan bien como debería. Y a lo mejor el fallo está ahí, que debí fallar en darte lo que querías, no debí hacer suficiente y cuando dejé de creer que el silencio era el de siempre ya era muy tarde. Así que después de dos intentos, conversaciones incómodas y un ataque de ansiedad decidí rendirme. Y me siento horrible cada vez que lo recuerdo. Y sé que podría salir y hacer más, como otras veces. Pero solo de pensar en ello me entra el miedo y conforme más tiempo pasa más grande es. Así que es más fácil rendirse, pensar que lo hice fatal y olvidarme antes de que vuelva a subirme el pulso porque soy egoísta y ya no quiero sentirme así.
Pero lo siento muchísimo. Siento haberte fallado, no haber hecho suficiente y haber estado ciega. Siento no haber sabido comunicarme contigo y fallar estrepitosamente cuando pensaba que estaba haciéndolo bien, claramente me equivocaba. No quería hacerte daño.